Al comienzo de la película “La gata sobre el tejado de zinc”, Liz Taylor entra en la habitación a cambiarse las medias manchadas de helado. Se sienta, se quita los tacones y deja coqueteando el pie en el aire. Dando la espalda —y el culo— a su marido, tumbado en el sofá, se pone un par de medias nuevas y se las termina de ajustar provocativamente. El liguero se intuye, la escena tiene una alta intensidad sexual, pero él, Paul Newman, no le presta ninguna atención.
Las medias de Elizabeth Taylor son de nylon y por entonces, en 1958, acababan de cumplir su mayoría de edad. Las primeras medias de nylon se vendieron el 15 de mayo de 1940, con el eslogan “más fuertes que el acero”. Dupont, su fabricante [1], declaró “el día N” en los Estados Unidos y cuatro fechas más tarde ya se habían vendido cinco millones de pares y 64 millones en el primer año. Como si todas las mujeres estuvieran esperándolas para lucir sus piernas.
La cosa funcionaba. El éxito lo habían saboreado ya en la Feria Mundial de Nueva York en 1939. Dupont tenía allí un stand en el que un par de recias señoritas tiraban de cada extremo de las medias para demostrar la fortaleza del tejido. En la España de los años 40 y posteriores se conocieron como “medias de cristal”, por su transparencia.
En pleno éxito, el fabricante tuvo que olvidarse de las medias y dedicar el nylon a la industria armamentística de los Estados Unidos, fabricando cinturones, paracaídas y otros elementos utilizados durante la II Guerra Mundial. La escasez de medias hizo que se cotizaran en el mercado negro a 20 dólares, cuando apenas habían costado uno, como mucho.
Algunos periódicos insinuaron que el nombre, nylon, era un acrónimo de Now You Lose Old Nippon, es decir, “habéis perdido, viejos japoneses”. A Dupont no le gustó el tema y encargó a la prensa que publicara un desmentido asegurando que nylon no significaba eso [2]. Casi nadie se enteró y la leyenda del acrónimo antijaponés continuó vigente durante muchos años.
Apenas una semana después del final de la guerra, Dupont anunció la vuelta a la fabricación de sus medias, que empezaron a venderse con enormes aglomeraciones en los comercios [3]. Entre agosto de 1945 y marzo de 1946 se produjeron las llamadas “revueltas del nylon” o nylon riots. Los desórdenes en las tiendas eran habituales y la policía tenía que intervenir con frecuencia para restablecer la normalidad. Nunca antes ningún producto había producido semejante caos. Dupont no daba abasto. En Pittsburgh, 40.000 féminas formaron una enorme cola en la calle, bajo una lluvia torrencial, para hacerse con alguno de los 13.000 pares de medias que acababan de llegar.
Muchas mujeres se pintaban una raya oscura en el dorso de las piernas, simulando la costura trasera de la media hasta que, en 1952, se fabricaron las primeras medias sin costura, justo un año después de que los stilettos, los tacones altos y finos, se pusieran de moda. Un hecho paralelo a la popularización de las medias de nylon, tan finas y transparentes, con o sin costura, fue que las damas empezaron a depilarse regularmente las piernas.
Las medias serían un complemento femenino habitual hasta los 60, cuando los pantys de lycra [4] tomaron al asalto las piernas de la mujer. Los pantys son más cómodos, sí, recogen los muslos, el culo y la barriga, pero nadie es capaz de ponérselos con estilo.
Ni siquiera Elizabeth Taylor.
IMÁGENES: Arriba, Liz Taylor cambiándose las medias. Abajo, luciendo las medias.
[1] Dupont es una de las mayores empresas químicas del mundo. Además del nylon, también ha desarrollado el neopreno, el teflón, la lycra y el kevlar usado en los chalecos antibalas.
[2] El nombre empezó siendo norum, evolucionando a nuron, nulon, nilon y, finalmente, nylon por razones fonéticas.
[3] El día que Macy’s, en Nueva York, –declarada entonces «la tienda más grande del mundo»– puso de nuevo a la venta estas medias en 1945, más de 50.000 pares fueron vendidos en solo seis horas.
[4] La lycra, también de Dupont, se estira siete veces más y resiste mucho mejor el paso del tiempo.
Fuentes: Hemeroteca del diario ABC de Madrid: “Las medias (de nylon) cumplen 70” (2010) y “Medias de nailon: la locura que cambió la historia de la moda” (2013).
3 comentarios:
Muy bien, mi amigo. Pocas cosas si sobreponen a la sensualidade de las medias :)
Abrazo
Carlos Leão
Hola, Félix
Excelentes temas...
Saludos...
Efectivamente Felix, entre ver ponerse a una mujer unas medias o ver como se instala unos pantys, es como abrir o cerrar un grifo. Abrazote grande de Palmira y mio.
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