04 junio 2021

Corpus Christi

Se trata de una festividad móvil de la religión católica que se celebra sesenta días después de la Pascua o Domingo de Resurrección.

Según algunos historiadores, todo comenzó en 1208, cuando la religiosa Juliana de Cornillón propuso celebrar esta festividad en honor al Cuerpo y Sangre de Cristo. Dos siglos después, el papa Nicolás V encabezó la primera procesión por las calles de Roma.

Preparando una alfombra de flores en Canarias
En muchas localidades de España, la fiesta del Corpus se celebra alfombrando las calles con plantas olorosas como tomillo, romero, espliego... y dibujos realizados con pétalos de flores o, si faltan, con lo que se tiene más a mano: sal, tierras coloreadas o hasta serrín. Algunas son verdaderas obras de arte que perduran hasta el paso de la procesión.

Decenas de habitantes de estas ciudades colaboran de diferentes maneras: dibujando, rellenando, cortando flores, cuidando que nadie pise o dañe el trabajo que se inicia en la madrugada, guardando el mayor secreto posible para que la decoración sea una sorpresa el día de la procesión. Incluso las tapan con un plástico para que nadie las vea hasta ese día.

El motivo por el que empezaron a elaborarse estas alfombras debió ser adecentar las calles, antiguamente riachuelos malolientes a veces, con hierbas aromáticas. Las alfombras con dibujos aparecerían más tarde.

Entre las más antiguas tradiciones, en Granada, el Corpus coincide con la fiesta mayor de la ciudad: feria taurina, casetas, coches de caballos con gente vestida con típicos trajes regionales, ambiente flamenco y festivo caracterizan esta Feria. El día grande es el jueves, cuando la gente abarrota las calles para contemplar la procesión. Como contrapunto pagano a la fiesta religiosa, otro día se celebra la procesión de “La Tarasca” un monigote que se pasea a lomos de un fiero dragón que parece quedar rendido a sus pies.

Alfombra de flores en Guatemala
El Corpus es la fiesta más importante en Toledo y una de las más antiguas. La ciudad se adorna con toldos, guirnaldas, cientos de flores y faroles por todo el recorrido de la procesión. Paredes, ventanas y balcones se engalanan con antiguos estandartes y tapices del siglo XVI y XVII, mientras el suelo se cubre de hierbas aromáticas. A las doce de la mañana, las campanas de Toledo empiezan a repicar y aparece un conjunto de gigantes que representan los cinco continentes.

En Béjar, Salamanca, la originalidad de la procesión del Corpus radica en los “hombres de musgo”. La leyenda cuenta que, estando Béjar bajo el poder musulmán, los hombres recubrieron sus ropas con el musgo que crecía en las rocas del lugar y, al amanecer, se dirigieron hasta la fortaleza musulmana parapetados tras su camuflaje, sin ser vistos, y consiguieron reconquistar la ciudad, que ese día volvió a manos de los cristianos.

En la República Dominicana destaca, como dato curioso, una leyenda referida a un buey que regañó a su amo por no respetar el Corpus Christi como día de recogimiento. En Cusco, Perú, ese día se celebra el festival de Quyllurit’i, marcando el regreso en el cielo de la constelación de las Pléyades o Qullqa en idioma quechua.

“Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión” (Refrán popular español)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Conseguí entrar a Itineribus porque tenía marcado el enlace... que se olvidó poner. Preciosos trabajos para honrar esta festividad.

José Ignacio Fito dijo...

Eres un pozo de sabiduría sin fondo querido Félix, gracias por esta entrada. Nunca tuve la oportunidad de ver calles engaladanadas en esos lugares de España que comentas, pero sí la costumbre de adornar con flores las calles en diversos puntos de México como en pueblos de Michoacán o Tláxcala en fiestas de la Virgen. Un abrazo.

Lourdes Ortega dijo...

Lo de Toledo, lo desconocía. Me ha sorprendido como lo celebran, con lo bonito que es Toledo y encima lo decoran de esta forma, debe de ser precioso.
Como curiosidad, yo nací un día de Corpus Christi.
Un abrazo.

Ramon Tejeiro dijo...

Y, saltando el Atlántico, los colonizadores trasladaron esa costumbre a Guatemala, donde, en Antigua, hacen muy bonitas alfombras similares en Semana Santa