06 febrero 2021

Epidemias que cambiaron el mundo

La mayoría de los libros de historia describen en detalle los eventos que marcaron a la humanidad, refiriéndose sobre todo a los conflictos relacionados con las guerras, el abuso de poder, la falta de tolerancia… En muy pocos textos se hace referencia al papel desarrollado por algunas enfermedades. La presencia entre nosotros de virus, bacterias, hongos y protozoos es una realidad desde antes de que el Homo sapiens apareciera sobre la faz de la tierra.

Ciudadanos enterrando víctimas de la peste negra (Miniatura de Pierant, c.1353)
En 2007, en Yukón, Canadá, se descubrieron bacterias con más de medio millón de años, con resistencia natural a la penicilina, el antibiótico descubierto en 1928 por Alexander Fleming, que generó un triunfalismo, tal vez prematuro, en la guerra del hombre contra la enfermedad. Se estima que tan solo en 2011 hubo 1,4 millones de muertes por tuberculosis [1] y que, a lo largo de la historia, más de un billón de individuos han fallecido a causa del bacilo de Koch. El estudio de momias egipcias ha demostrado la presencia de tuberculosis vertebral o “mal de Pott” desde la época de los faraones, y todo nos hace pensar que seguirá con nosotros por muchos años más.

Mascarilla para la peste negra
Reconocida desde hace más de dos milenios, la viruela, la infección que marcó al mundo, tiene la analogía del gran conquistador. Sin saberlo, la colonización no sólo asaltaba lugares inhóspitos con seres humanos diferentes, sino que llevaba entre sus armas esta infección que afectó a poblaciones vulnerables a la enfermedad. 

Dice nuestra leyenda negra que, en la conquista azteca, los españoles arrojaban cuerpos infectados con viruela para propagar la enfermedad. De ser cierto, se puede argumentar que sería una de las primeras armas biológicas usadas por el hombre. Algunos cálculos indican que las muertes por viruela a nivel mundial durante el siglo XX sumaron más de 300 millones [2]. En 1980, la OMS la declaró erradicada, tal vez uno de los mayores triunfos de la ciencia médica.

El apocalipsis de la Edad Media se llamó peste bubónica o peste negra y fue, de alguna forma, el regulador de la población. La peste se transmite por la picadura de la pulga de la rata. La sobrepoblación se asoció a falta de higiene y hacinamiento. La gran epidemia de peste del siglo XIV trajo consigo la muerte de dos terceras partes de la población europea: ciudades enteras como Nápoles, Florencia y París fueron devastadas. Se calcula que, en solo cinco años, murieron unos 200 millones de seres humanos [3].  La peste llegó a ser considerada como una enfermedad que mantendría a la población en números estables a través de los siglos. Es como si la naturaleza quisiera evitar el crecimiento exponencial de su mayor enemigo: el Homo sapiens.


Número de fallecidos en cada epidemia
En fin, podíamos seguir describiendo los estragos de la gripe o influenza con millones de muertos a sus espaldas, o del brote de ébola en Guinea o del SIDA, emergente a finales del siglo XX, que se ha cobrado ya la vida de más de 25 millones de personas en todo el mundo
[4].

La historia debería utilizarse para echar una mirada al pasado e intentar entender el presente: un tremendo reto sanitario y logístico, un peligro real y latente para el que el mundo actual, por difícil que sea de creer, no parece estar preparado.

 “Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga” (Homero).


[1] AMSE (Asociación de Médicos de Sanidad Exterior).
[2] The History of Vaccines.
[3] Infobae.
[4] Enciclopedia Británica y ONUSIDA.

Fuentes: Canal Historia, Anales Médicos Vol. 63 y OMS (Organización Mundial de la Salud)
Imágenes: ABC Sociedad, CDC (Centers for Desease Control) y La Jornada de México.

4 comentarios:

Ramon Tejeiro dijo...

La peor epidemia es la de estupidez, que nos viene afectando desde que el mono se bajó del arbol y decidió llamarse sapiens.

FG dijo...

Efectivamente, querido Ramón: estupidez, idiocia, estulticia, gilipollez, trapacería, mediocridad y otras lacras similares, como el coitus interruptus, no tienen cura.

TRAMA Centro Educativo dijo...

Excelente historia, gracias por compartir.
Sds desde Uruguay

Lourdes Ortega dijo...

Muy interesante el tema. Parece mentira que a estas alturas de la vida-historia, estemos todavía tan verdes y tan poco preparados para afrontar cualquier virus.
Un abrazo.